Seguridad alimentaria para el día a día
Consejos básicos de seguridad alimentaria para el día a día.
Es esencial seguir una alimentación variada y equilibrada con el fin de recibir un aporte nutricional adecuado.
Además, se deben seguir unas sencillas pautas de seguridad alimentaria para asegurar que, tanto la elección de los alimentos como su preparación son adecuados y no favorecen el desarrollo de microorganismos que alteren la calidad de los alimentos o su salubridad, ya que, el consumo de un alimento en mal estado, o contaminado, en ocasiones puede dar lugar a una intoxicación alimentaria.
Existen distintos factores que pueden comprometer la inocuidad de los alimentos. Uno de los principales es una manipulación incorrecta, es decir; no lavarse las manos con la frecuencia suficiente, cocinar durante menos tiempo o a menor temperatura de lo recomendado, mantener los productos refrigerados o congelados a temperatura ambiente, etc. Otro de los puntos clave es la adquisición de productos que estén en mal estado, de fuentes no fiables o con aspecto dudoso.
En este sentido, aplicando diariamente unas sencillas pautas de seguridad alimentaria a la hora de elegir y manipular los alimentos, se reduce en gran medida las posibilidades de que esto ocurra.
Consejos prácticos en la compra y la cocina:
- Asegurarse que el establecimiento donde se hace la compra cumple con las normas higiénicas adecuadas.
- Comprobar que los envases están en buenas condiciones.
- Revisar las fechas de caducidad y consumo preferente de los alimentos.
- Transportar los alimentos congelados y refrigerados en bolsas que mantengan el frío e introducirlos al frigorífico lo antes posible.
- No volver a congelar alimentos descongelados, y consumirlos lo antes posible.
- No mezclar en la nevera, productos crudos junto con los cocinados.
- No dejar los alimentos cocinados que no se vayan a consumir inmediatamente durante más de 2 horas fuera de la nevera.
- Evitar el contacto de las mascotas con los alimentos para personas.
- Lavar bien las manos y utensilios que se vayan a utilizar en la cocina para la preparación de los alimentos, al inicio, al final y también al cambiar de ingredientes crudos durante su preparación.
- Lavar con agua potable la fruta y verdura.
- La mayoría de los microorganismos mueren a los 70-72 º C. Por ello, se recomienda cocinar o recalentar los alimentos hasta alcanzar esa temperatura en el centro.
- Prestar atención a las salsas, sobre todo las que contienen huevo y más cuando la temperatura ambiente es elevada. Mantener siempre las salsas en el frigorífico y servirlas justo antes de consumirla. Una vez superadas 24 horas desde su elaboración, se recomienda no volver a utilizarla.
Por último, ante cualquier síntoma o sospecha de intoxicación alimentaria, se recomienda acudir al médico. Los síntomas pueden ser muy variados en manifestación y nivel de gravedad, por ello, muchas veces una intoxicación pasa desapercibida o se confunde con otro proceso intestinal. El profesional de la salud indicará, en cualquier caso, el tratamiento adecuado y pautas a seguir.