La importancia de una correcta hidratación
La importancia de una correcta hidratación.
El agua es el principal componente del cuerpo humano y aporta beneficios a nuestra salud general. Una correcta hidratación es vital para que nuestro organismo funcione correctamente.
Durante el verano podemos encontrarnos con ciertas condiciones climáticas que provocan una mayor sudoración en nuestro cuerpo. Bajo estas condiciones, perdemos más agua y por tanto, debemos proveerle con cantidades de agua adicionales para que supla la pérdida de líquidos y podamos mantener un correcto nivel de hidratación.
En este sentido, conviene prestar más atención a la población con mayor riesgo de deshidratación:
- Las embarazadas, ya que, con la gestación, aumentan las necesidades de agua.
- La población anciana, dado que pueden tener disminuida la sensación de sed y experimentar cambios del gusto. Esto promueve la disminución de la ingesta de agua.
- Los lactantes, bebés y niños también son muy susceptibles a la deshidratación, sobre todo con la exposición solar.
Además, si se practica alguna actividad física, se recomienda hidratarse antes, durante y después de realizarla, para mantener los niveles de hidratación adecuados, favorecer el rendimiento y el correcto funcionamiento del organismo.
Dado que el agua es el componente principal del cuerpo humano, es muy importante hidratarnos correctamente todos los días y ser consciente de las funciones que ejerce en nuestro organismo.
- Sobre la piel. El agua ayuda a mejorar la apariencia de la piel aumentando su elasticidad, hidratación y reposición de los tejidos.
- Contribuye a la digestión y absorción de nutrientes.
- Es un regulador natural de la temperatura corporal.
- Ayuda al transporte de oxígeno y nutrientes a las células.
- Lubrica las articulaciones y estructuras, favoreciendo el buen funcionamiento de la biomecánica corporal.
- Ayuda al tránsito intestinal, favoreciendo la correcta eliminación de sustancias de desecho.
- Ayuda a mantener la humedad de las membranas mucosas (nariz, ojos, boca, etc.)
Cantidades de agua recomendadas
Como regla general, se recomienda consumir entre 2 y 2,5 l de agua al día, lo que equivale aproximadamente a 8 vasos diarios. Asimismo, hay que valorar otros factores y estilos de vida que determinan las necesidades adicionales de hidratación en cada caso particular, como la actividad física, temperaturas ambientales elevadas, o la pertenencia a uno de los grupos de riesgo anteriormente descritos.
Así, se recomienda que aproximadamente, el 80 % de nuestra hidratación debe provenir del agua, mientras que el 20 % restante puede ser a partir de otras bebidas (refrescos no azucarados, infusiones, etc.) y alimentos con un gran contenido de agua, como las frutas y verduras, caldos, gazpachos, leche etc.
En definitiva, es fundamental que todos los grupos de población se hidraten correctamente a lo largo del día.
Por todo lo dicho, en verano y durante todo el año, es importante tomar las cantidades de agua diarias recomendadas para ayudar a mejorar el funcionamiento de nuestro organismo y favorecer nuestro bienestar general.