Bienestar emocional
Piensa en tu bienestar emocional, ¡piensa en las vacaciones!.
Los días más largos, el calor, el verano… ¡se acercan las vacaciones! Por ello, conviene en ir pensando en dejar las tareas cerradas para poder desconectar y disfrutar plenamente de las vacaciones de verano.
Bienestar emocional, íntimamente ligado a nuestra salud
En los últimos años se han desarrollado investigaciones sobre la influencia de las emociones sobre la salud en general. Su correcto manejo es fundamental para abordar las presiones cotidianas, tomar conciencia de nuestras propias aptitudes, trabajar de forma productiva y mejorar nuestras relaciones sociales. De ahí, la creciente importancia de informar a la sociedad sobre los beneficios de tener un bienestar emocional.
¿Por qué no utilizar las vacaciones como herramienta para trabajar nuestro bienestar emocional?
En el día a día, corremos mucho sin darnos cuenta que el estrés y las prisas pueden acabar mermando nuestra salud. Existen muchas maneras de canalizar estas emociones disfuncionales como la práctica de deporte o el mindfulness, la lectura u otros hobbies, según cada persona.
Otra manera muy efectiva de disuadir estas emociones negativas que muchas veces nos invaden es aprovechar de unos días de desconexión. Por ello, en vacaciones, se recomienda bajar el ritmo e intensidad de vida y construir un ecosistema de felicidad y buen ambiente emocional.
Lo cierto es que cada uno de nosotros tiene la llave de su bienestar; la clave es saber utilizarla bien. Ahora en verano, aprovechemos las vacaciones para mejorar nuestra salud emocional.
Algunos puntos básicos para hacer buen uso de las vacaciones como herramienta hacia el bienestar emocional son:
- Disfrutar del presente y evitar pensar en el pasado o anticiparnos al futuro: vivir el “yo de aquí y ahora”.
- Tratar de mantener todos los instrumentos del trabajo fuera de la vista para evitar caer en el error de entrar en el correo electrónico.
- Invertir tiempo en momentos y experiencias con familiares, amigos y ¿por qué no? con uno mismo: ¡siéntete el dueño del presente!
- Practicar hábitos saludables. El estrés favorece estilos de vida poco saludables. Las vacaciones de verano son un momento idóneo para abandonar el sedentarismo o el tabaco e introducir hábitos de vida saludables como la práctica de actividad física y una alimentación variada y equilibrada.
Las vacaciones de verano son mucho más que un viaje o unos días fuera del trabajo, son una herramienta útil para alcanzar nuestro bienestar emocional. Son necesarias para desconectar del desorden y la rutina que propicia la aparición de emociones negativas.
Cuidar nuestras emociones y trabajar en ellas son prácticas fundamentales que debemos incluir en nuestra vida porque contribuyen a tener mejor salud en general. Cuando llegue la hora de irse de vacaciones, tratemos de hacer buen uso de ellas, prestando más atención y velando por nuestro bienestar emocional.
